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Aroche, has remained to some extent hidden and unknown, perhaps overshadowed by other more famous mountain landmarks.

Built by the Almoravids in the ninth century at 438 meters high, it was Arab until in 1263 Sancho II of Portugal conquered it and was completely rebuilt in 1293 by Sancho IV going to the crown of Castile. It had great importance as a border defense belonging to the so-called Leonese Galician band.

A first belt of defense constituted the castles of Aroche, Encinasola and Fregenal, and already, in a second belt, were those of Cortegana, Torres and Cumbres. Greater.


Upon arriving in Aroche we realize that it is not the typical town of “very few thousand inhabitants” (just over 3000 Ha) of the mountain area. We are surprised by the relative hustle, more typical of larger cities or towns. The streets are full of activity, and not only due to the increasingly considerable tourism sector, but to the native population, which fills the streets and squares of Aroche daily with life.
Like many mountain villages, the structure of the town is formed by a series of narrow streets, which invite you to leave the car parked as soon as possible and walk its streets on foot. Streets, which although they are some "very steep", do not cost excessive work to travel.

Already just walking through the streets you realize the beauty of Aroche, since there are numerous buildings and stately homes of great size and that reflect an ancient splendor. This wealth is evidenced in the great cultural and heritage legacy that is probably the main attraction of the town, differing from other borders that presume perhaps more than a Natural and leisure heritage. Although, as we will see later, Aroche is not far behind in having a Spectacular Nature.

The Church of the Assumption. The origin of this temple dates from 1483 and was ordered to be built by the Catholic Monarchs. The church is composed of elements belonging to different architectural styles from the Mudéjar to the Renaissance and is still unfinished. An impressive Church with a wealth that surprises those who visit it.

A few meters from the Church of the Assumption and up some typical cobbled streets we can access the Castle. The Castle of Arab origin dates from the twelfth century and was built for the defense of the entire Ribera del Chanza valley.

From the reconquest, this castle becomes especially important due to the disputes between the crown of Castile and Portugal for all the territories of the northern part of the Province of Huelva. Once the conflict ended in the seventeenth century, the castle was disused and virtually abandoned. This abandonment lasted until the town hall of Aroche decided to install the town's Plaza de Toros in the parade ground. This fact, perhaps now seen as something unusual, has allowed the conservation of the Castle of Aroche as an asset, which doubtfully would have remained standing had the transformation not been carried out.

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Aroche, ha permanecido hasta cierto punto oculto y desconocido, quizás eclipsado por otros hitos serranos de más renombre.

Construido por los almorávides en el siglo IX a 438 metros de altura, fue árabe hasta que en 1263 Sancho II de Portugal lo conquisto y fue reconstruido totalmente en el año 1293 por Sancho IV pasando a la corona de Castilla. Tuvo gran importancia como defensa fronteriza perteneciendo a la llamada banda gallego leonesa.

Un primer cinturón de defensa lo constituían los castillos de Aroche, Encinasola y Fregenal, y ya, en un segundo cinturón, quedaban los de Cortegana, Torres y Cumbres. Mayores.


Al llegar a Aroche nos damos cuenta que no es el típico pueblo de “muy pocos miles de habitantes” (poco más de 3000 Ha) de la zona serrana. Nos sorprende el relativo bullicio, más propio de ciudades o pueblos más grandes. Las calles están llenas de actividad, y no solo debido al cada vez más considerable sector turístico, sino a la población autóctona, que llena a diario de vida las calles y plazas de Aroche.
Como muchos pueblos serranos, la estructura de la localidad está formada por una serie de calles estrechas, que invitan a dejar el coche aparcado lo antes posible y recorrer a pie sus calles. Calles, que aunque son algunas “muy empinadas”, no cuestan excesivo trabajo recorrer.

Ya solo paseando por las calles te das cuenta de la belleza de Aroche, ya que existen numerosos edificios y casas señoriales de gran porte y que reflejan un antiguo esplendor. Esta riqueza se constata en el gran legado cultural y patrimonial que es probablemente el principal atractivo de la localidad, diferenciándose de otras limítrofes que presumen quizás más de un patrimonio Natural y de ocio. Aunque, como ya veremos más adelante, Aroche tampoco se queda atrás en contar con una Naturaleza Espectacular.

la Iglesia de la Asunción. El origen de este templo data de 1483 y fue mandado a construir por los Reyes Católicos. La iglesia está compuesta de elementos pertenecientes a diferentes estilos arquitectónicos desde el Mudéjar al Renacentista y aún está inacabada. Destacan sus portadas, su retablo, la pila Bautismal de estilo Gótico y el órgano de estilo Barroco. Una Iglesia impresionante con una riqueza que sorprende a los que la visitan.

A pocos metros de la la Iglesia de la Asunción y subiendo por unas calles típicas empedradas podemos acceder al Castillo. El Castillo de origen árabe data del siglo XII y fue construido para la defensa de todo le valle de la Ribera del Chanza.

A partir de la reconquista este castillo cobra especial importancia debido a las disputas entre la corona de Castilla y Portugal por todos los territorios de la parte norte de la Provincia de Huelva. Una vez finalizado el conflicto en siglo XVII, el castillo quedó en desuso y prácticamente abandonado. Este abandono duró hasta que el cabildo de Aroche decidió instalar en el patio de armas la Plaza de Toros del pueblo. Este hecho, quizás ahora visto como algo insólito, ha permitido la conservación del Castillo de Aroche como elemento patrimonial, que dudosamente se hubiera mantenido en pie de no haberse realizada la transformación.